Cómo hacer seguimiento a tus contactos de networking

En el mundo actual, el networking se ha convertido en una herramienta fundamental para el crecimiento personal y profesional. Establecer conexiones con otras personas puede abrir puertas a nuevas oportunidades, colaboraciones y aprendizajes. Sin embargo, no basta con simplemente intercambiar tarjetas de presentación o conectar en LinkedIn; para que esas relaciones perduren y sean fructíferas es crucial hacer un adecuado seguimiento de los contactos que hemos hecho. En este extenso artículo, te guiaremos a través de distintas estrategias y herramientas para que puedas llevar un control efectivo de tus contactos de networking.

Ya sea que estés buscando un nuevo empleo, clientes para tu negocio o simplemente ampliar tu círculo de contactos profesionales, tener una red sólida y bien gestionada te dará una ventaja significativa. Aprender a hacer un seguimiento adecuado de tus contactos te permitirá fortalecer esas relaciones, recordar detalles importantes sobre cada persona y mantener una comunicación efectiva a lo largo del tiempo. ¡Así que prepárate para sumergirte en el maravilloso mundo del seguimiento de contactos de networking!

1. Organiza tus contactos

El primer paso para hacer un seguimiento efectivo de tus contactos de networking es organizarlos de manera clara y sistemática. Puedes utilizar herramientas como Excel, Google Sheets, CRM (Customer Relationship Management) o aplicaciones especializadas en networking para llevar un registro de la información relevante de cada persona.

Es importante incluir datos como el nombre completo, empresa en la que trabaja, cargo, información de contacto (teléfono, correo electrónico), fecha en que estableciste la conexión, intereses comunes, conversaciones que hayan tenido, entre otros. Cuanta más información tengas sobre tus contactos, más fácil será personalizar tu comunicación y mantener una relación significativa.

Una forma de organizar tus contactos es crear distintas categorías o etiquetas que te permitan segmentarlos según tus necesidades. Por ejemplo, puedes tener categorías como "Clientes potenciales", "Socios estratégicos", "Profesionales de mi sector", etc. Así, podrás dirigir tus mensajes de seguimiento de manera más específica y efectiva.

2. Establece un plan de seguimiento

Una vez que hayas organizado tus contactos, es fundamental establecer un plan de seguimiento para cada uno de ellos. Esto implica definir la frecuencia con la que vas a ponerte en contacto, el tipo de mensaje que enviarás (correo electrónico, llamada telefónica, mensaje en redes sociales, etc.) y los objetivos que quieres lograr con cada interacción.

Por ejemplo, puedes establecer un plan de seguimiento en el que te comprometas a enviar un correo electrónico personalizado a cada nuevo contacto que hagas dentro de las 48 horas posteriores al encuentro. Luego, podrías programar un recordatorio para ponerte en contacto nuevamente en un mes para mantener la relación activa.

Recuerda que el seguimiento no se trata solo de enviar mensajes por obligación, sino de construir relaciones significativas y auténticas. Escucha activamente a tus contactos, muestra interés genuino por sus proyectos e inquietudes, y busca maneras de colaborar y aportar valor a su vida profesional.

3. Utiliza recordatorios y alarmas

En la era digital en la que vivimos, contamos con una gran cantidad de herramientas tecnológicas que pueden facilitarnos el seguimiento de nuestros contactos de networking. Una de las más útiles son los recordatorios y alarmas que puedes configurar en tu calendario, correo electrónico o aplicaciones de gestión de tareas.

Establece recordatorios periódicos para contactar a tus conexiones más importantes, felicitarles en fechas especiales como cumpleaños o aniversarios, o enviarles información relevante que pueda ser de su interés. También puedes configurar alarmas para recordarte seguir a tus contactos en redes sociales, comentar en sus publicaciones o compartir contenido que creas que les pueda interesar.

No subestimes el poder de un simple recordatorio para mantener viva una relación de networking. En un mundo lleno de distracciones y compromisos, recibir un mensaje o una llamada inesperada puede tener un efecto positivo en la percepción que tus contactos tienen de ti.

4. Personaliza tus mensajes de seguimiento

Uno de los errores más comunes que cometen las personas al hacer seguimiento de sus contactos de networking es enviar mensajes genéricos y poco personalizados. Para destacarte y causar una buena impresión, es fundamental que cada mensaje que envíes sea único y esté adaptado a la persona con la que estás interactuando.

Antes de enviar un mensaje de seguimiento, tómate el tiempo de revisar tus notas sobre esa persona, recordar detalles de sus conversaciones previas y buscar puntos en común que puedan servir como tema de conversación. Menciona algo específico que te haya llamado la atención de la última vez que hablaron, haz preguntas personalizadas sobre sus proyectos o intereses, y demuestra interés genuino en fortalecer la relación.

Recuerda que las personas valoran la autenticidad y la personalización en la comunicación. Si tus mensajes se sienten como copias y pegues automáticos, es probable que tus contactos no perciban un verdadero interés por establecer una relación sólida y duradera contigo.

5. Ofrece ayuda y valor a tus contactos

Una de las claves para mantener relaciones sólidas en el mundo del networking es ser generoso y estar dispuesto a ayudar a tus contactos en lo que necesiten. Busca oportunidades para ofrecer valor a través de recomendaciones, información relevante, conexiones con otras personas de tu red o recursos que puedan ser útiles para su trabajo.

Cuando haces seguimiento a tus contactos, no se trata solo de preguntar qué pueden hacer por ti, sino de demostrar cómo puedes ser de ayuda para ellos. Escucha sus necesidades, identifica áreas en las que puedas aportar valor y busca maneras de colaborar de manera genuina y desinteresada.

Recuerda que el networking no se trata solo de construir una lista interminable de contactos, sino de cultivar relaciones significativas, basadas en la confianza y el mutuo beneficio. Al ofrecer ayuda y valor a tus conexiones, estarás contribuyendo a fortalecer la red de contactos y a construir una reputación sólida en tu sector.

6. Evalúa y ajusta tu estrategia de seguimiento

Por último, es importante que evalúes de manera regular la efectividad de tu estrategia de seguimiento de contactos y hagas los ajustes necesarios para mejorar tus resultados. Analiza métricas como la tasa de respuesta a tus mensajes, la frecuencia con la que interactúas con tus contactos, la calidad de las relaciones que has construido y los resultados tangibles que has obtenido a través de tu red de contactos.

Si notas que alguna parte de tu estrategia no está funcionando como esperabas, no dudes en hacer cambios y experimentar con nuevas formas de hacer seguimiento a tus contactos. Pide retroalimentación a tus conexiones sobre la calidad de tu comunicación, la relevancia de la información que les envías y la utilidad de las interacciones que han tenido contigo.

Recuerda que el networking es un proceso continuo de aprendizaje y mejora constante. Mantente abierto a nuevas ideas, sé flexible en tu enfoque y no temas probar cosas nuevas para potenciar tus relaciones y alcanzar tus objetivos profesionales.

Conclusión

Hacer un seguimiento efectivo a tus contactos de networking es fundamental para construir relaciones sólidas, duraderas y fructíferas en el mundo laboral. Organiza tus contactos de manera sistemática, establece un plan de seguimiento personalizado, utiliza herramientas tecnológicas para recordar las interacciones, personaliza tus mensajes, ofrece ayuda y valor a tus conexiones, y evalúa y ajusta tu estrategia de seguimiento de manera regular.

Al seguir estos consejos y dedicar tiempo y esfuerzo a cuidar tus relaciones de networking, estarás sentando las bases para una red sólida y en constante crecimiento, que te abrirá puertas a nuevas oportunidades, colaboraciones y amistades en el mundo profesional. ¡No subestimes el poder de una sólida red de contactos en tu camino hacia el éxito!